lunes, 5 de diciembre de 2011

Propiedad Intelectual

La propiedad intelectual, también conocida como derechos de autor, según entiendo es la propiedad de cualquier tipo de creación literaria, musical, científica o de otro tipo, que garantiza y asegura al creador la total pertenencia de su creación para evitar el mal uso, lucro o confusión por parte de otras personas de esta. Y que al utilizar públicamente material que es propiedad de otra persona se debe dar a mencionar al propietario de dicho material y reconocerlo como autor. También en el caso de conseguir beneficios con una propiedad, ya sea dinero u otros, se le debe pedir autorización y pagar al propietario por su utilización. Eso según nuestra ley actual.

Nosotros usualmente utilizamos mucha información que tiene un propietario intelectual como son autores de libros, de diarios, escritores e intérpretes de la música que nos gusta, la información que buscamos cuando hacemos trabajos e investigaciones, etc. Y en éstos casos la ley de propiedad intelectual no nos afecta mayormente, ya que leer, escuchar o estudiar desde estas fuentes, no la infringimos. Pero lamentablemente nos afecta en algunos otros ámbitos, sin la intención por nuestra parte de cometer un delito ni por la de la ley de privarnos de herramientas, materiales o entretención.

¿Pero cono garantizar que ésta se cumpla, sin afectar al resto, por ejemplo en cuanto a la educación? El ejemplo más claro que podemos analizar, como ya hemos venido viendo, es la inclusión de las TIC’s en la educación chilena. Ya que la piratería en nuestro país alcanza niveles bastante altos (67% para el 2009) en comparación con los países de la OCDE (36%)1 y para poder incluir tecnologías de la comunicación dentro del aula, se debe garantizar la originalidad software. El problema es todos los que son necesarios representan una inversión no menos, por lo que muchas veces se opta por utilizar uno ilegal o simplemente no utilizar ningún tipo de tecnologías. Quien presta sus conocimientos, servicios y propiedades en este caso tiene todo el derecho de recibir beneficios porque han desarrollado años de investigación y es fruto de su trabajo; pero por medio de lo mismo se priva a muchos de poder acceder a fuentes de información, conocimiento y cultura.

Lamentablemente, la ley debe continuar existiendo, ya que siempre hay quienes sacan provecho de las cosas que no le pertenecen. Y en esto debemos ser muy conscientes, porque también infringimos la ley al momento de comprar libros, películas y otras cosas pirateadas.

En fin, si consideramos el porcentaje de piratería presente en nuestro país, hay que entender por qué es éste tan alto y saber las razones que hacen que continúe subiendo. Los precios son un factor importante. Así como también es la oferta de versiones “alternativas” cuyo valor muchas veces representa un porcentaje mínimo en comparación y sin disminuir así la calidad.

Pero aún continúa sin ser la ley el problema. Tal vez deberían existir excepciones de propósito. En las que se permita, -o si fuera posible el gobierno ayude- la utilización de propiedad intelectual sin tener que pagar tan caro, ya que a fin de cuentas es por un bien no solo nacional, sino que más bien mundial diría yo, el permitir que se entregue acceso a educación y cultura sin caer en la ilegalidad. O encontrar algún otro medio para evitar ésta privación de recursos. Formar una ONG o algún otro tipo de sociedad que se encargue de solicitar permisos al propietario o a quién corresponda para que no por asuntos de autorizaciones los niños no puedan adquirir una educación de calidad.

1) 1) El uso de software privativo en los establecimientos educativos y sus consecuencias sociales. M Rioseco P. y J. Fabres C.

jueves, 1 de diciembre de 2011

TIC's en la educación chilena

En un mundo cada vez más globalizado, que se caracteriza por la comunicación internacional a alta velocidad, que puede presenciar mediante una pantalla hechos que están sucediendo al otro lado del mundo, ect. Se hace cada vez más necesario que las nuevas las personas en general puedan manejar las tecnologías de la comunicación; en especial las nuevas generaciones. Si bien es cierto que al nacer en medio de toda esta locura por la tecnología los niños aprenden casi sin necesidad de que se les enseñe cómo utilizarla, el acceso a ella es algo que se complica a mucha gente. Y es precisamente a los niños y adolescentes a quien más les será necesario conocer, utilizar y poder manejar todas las aplicaciones y usos que ésta tenga.
Entonces, ¿Debe la educación chilena invertir en las Tic's? En mi opinión sí. Porque es precisamente ésta la manera de comunicarse que dominará en las futuras décadas, yo diría que en todos los ámbitos de la vida, incluso cotidiana. Por lo que cualquier, habilidad, capacidad o conocimiento extra al respecto será escencial al momento de enfrentarse a la vida laboral, que es a lo que al final apunta la educación.

Garantizar este acceso especialmente a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, ya que es a ellos a quienes les cuesta más poder acceder a éste tipo de recursos (obviamente en los sectores más altos tienen acceso a estas herramientas tecnológicas sin ningún problema). Además tomar medidas a l respecto lo más pronto posible, ya que en este mismo instante las tecnologías de la comunicación llevan formando parte de nuestras vidas por un tiempo, algunos años en realidad. Y si nos damos cuenta que el manejo de estas herramientas ya son fundamentales y casi discriminatorias para quien no las conoce o no las domina; no podemos esperar a ver las consecuencias a futuro.

Aunque hay que ser cuidadosos con este tema también. Si se va a integrar el uso de las tecnologías dentro del aula hay que tener cuidado con su utilización. Muchas veces éstos recursos se mal utilizan dentro de las clases y al final pierden el sentido, son fuente de desorden o distracción dificultando el aprendizaje más de lo que aportan a éste. Son muchos los casos actualmente en que se ha implementado tan excesivamente las tecnologías dentro del aula que llegan a ser innecesarias e incluso molestas. Por lo que la educación chilena no solo debe garantizar el acceso a este tipo de herramientas; sino que también es necesario que de algún tipo de orientación o capacitación a los profesores; quienes por ser de otra generación no están tan familiarizados con ellas.

Precisamente éste es otro de los puntos importantes a destacar. Nuestros profesores no están en su mayoría capacitados para utilizar estas herramientas en todo su potencial. Muchas veces deben preguntar a sus alumnos como utilizarlas o directamente pedir que ellos configures los equipos o que conecten los cables. Siendo ésta una gran falencia al momento de tener que utilizar las tecnologías dentro de una clase. El otro punto es como integrarlas a una clase. Éste también es un problema. Ya teniendo los cables conectados y el equipo configurado, ¿Cómo hacer que esto sea útil para el aprendizaje sin que se convierta en un foco de distracción? ¿Cómo utilizar tantas cosas si toda la vida se hizo el trabajo a mano? Y más importante aún ¿cómo integrar a los profesores de una época anterior para que le enseñen a los niños de las nuevas generaciones?

En resumen, las tecnologías de la comunicación son y serán absolutamente necesarias para subsistir en este mundo globalizado, garantizar el acceso a ellas en la educación es esencial para el desenvolvimiento futuro de los actuales estudiantes. Pero el problema no es sólo el uso de tecnologías; incluye algunos otros elementos extras que se deben considerar con cuidado.